La importancia de protegerse del sol
EXPOSICIÓN AL SOL = QUEMADURAS SOLARES
Los rayos UV tienen una serie de efectos nocivos en la piel a corto plazo. En el caso de las quemaduras de sol, los rayos del sol interrumpen los enlaces químicos en nuestro ADN lo que lleva a la ruptura de la cadena. Cuando la célula detecta un daño en el ADN, puede producirse una “apoptosis” o puede autodestruirse.
Esto lleva a un proceso inflamatorio dentro de la piel: los vasos sanguíneos se dilatan, lo que provoca que la piel enrojezca. También se vuelven “permeables”, lo que puede causar que el fluido se filtre en la piel, ocasionando hinchazón y ampollas. Los mediadores inflamatorios sensibilizan las fibras nerviosas, lo que hace la piel muy delicada y dolorosa. Las quemaduras de sol se clasifican como quemaduras de primer grado y la principal causa son los rayos UVB.
Las quemaduras de sol son más que una fuente de intenso malestar: Tan solo 5 quemaduras de sol con ampollas antes de los 20 años pueden aumentar el riesgo de melanoma (cáncer de piel) en un 80 %.