¿Cómo funciona la punción seca?
La punción seca se centra en desactivar los síntomas principales de los puntos gatillo. Cuando estos se desactivan, se produce una relajación del músculo afectado.
Una vez se introduce la aguja sobre el punto gatillo miofascial, se rompen las fibras musculares disfuncionales, provocando lo que llamamos «herida terapéutica». Esto hace que el sistema nervioso central comience un proceso de regeneración de este músculo dañado haciendo que lleguen más nutrientes. De este modo, si la punción ha sido acertada, el músculo se relaja en su totalidad y desaparecen síntomas como el dolor local y el dolor irradiado.