¿Sabías que la jeringuilla desechable es un invento español?
Desde su invención a mediados del siglo XIX (por el escocés Alexander Wood) la jeringa para inyectar o aspirar líquidos del cuerpo había estado fabricada en distintos materiales como vidrio o piezas metálicas, siendo reutilizada una y otra vez con diferentes pacientes tras haber sido lavadas y/o esterilizadas.
Pero no fue hasta bien entrada la década de 1970 cuando se inventó la jeringuilla desechable y de un solo uso (que con el tiempo se ha comprobado que ha salvado a millones de personas de no ser infectadas).
El inventor de este recipiente, realizado en plástico, y que servía para inyectar líquidos (o para extraer sangre en los análisis) fue Manuel Jalón, la misma persona que veinte años antes había revolucionado el mercado doméstico con la invención de la fregona.
Nacido en Logroño (La Rioja) en 1925, pasó gran parte de su vida en Zaragoza.
No fue hasta inicios de los años ‘80 cuando comenzó a comercializarse la jeringuilla desechable, haciéndose rápidamente muy popular. En la actualidad se calcula que diariamente se fabrican alrededor de veinte mil millones de unidades en todo el planeta.